Mi reconciliación con la música!!!!

Esta es mi hija Andrea, la cual ha logrado más cosas en sus cortos siete años que yo en mis ventitantos (artísticamente hablando).

Desde que tenía cuatro años, siempre nos insistió a su papá y a mi que la inscribiéramos en clases de ballet... no de flamenco, ni de otro tipo de danza (y que conste que es una artista haciendo bailoterapia), ella quería ballet.

Tanta fue su insistencia que este mes cumple un año en la Academia de Ballet de Fanny Montiel, donde en tan corto tiempo ha cosechado la mejor de las satisfacciones que un artista puede tener: los días 25, 26 y 27 de mayo, tendrá su primera función al público en general, en la Sala de Teatro de Casa del Artista.

El corazón me revienta del orgullo y de la satisfacción de saber que ella ha coqueteado con la música, de una manera diferente a la que yo conocía y ultimamente no dejo de pensar en lo que sintió mi mamá cuando fue a verme a mi, por primera vez, a la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, por allá por el año 1986.

En estos últimos días, he tenido que escuchar mucha música clásica obligada por la necesidad de conseguir las piezas de ballet para el montaje de la función de Andrea y se despertaron sentimientos en mi que hacía mucho no tenía, desde que deje el Fagot por la Biología.

Mi tesis de pregado, está dedicada a la música, mi música, con la promesa de que algun día volveríamos a encontrarnos.... pues parece que ese día llegó y de la forma menos esperada. He vuelto a sentir el escalofrío que recorría mi cuerpo, las maripositas en el estómago, las manos frías y la nuca caliente, todos síntomas que me atacaban antes de una función, pero esta vez adicionalmente corren por mi mejillas lágrimas de emoción por mi chiquita. Claro, ahora no seré yo quien se presentará ante un público que juzgará mi trabajo, sino ella, mi bebé será quien sea recompensada por los aplausos del público, luego de haber superado sus propias maripositas en el estómago.

Hija, estoy segura que lograrás todo lo que te propongas y que las maripositas solo serán pasajeras y la plenitud que sientas una vez terminada la función, hara que todo el sacrificio por el trabajo que haces valga la pena.... esa será tu recompensa!

Sólo me queda decir en este momento, BRAVO ANDREA!!!!!! y te doy INFINITAS GRACIAS por reconciliarme con la música!!!!!!

PD: Para los interesados en asistir a alguna de las tres funciones, las entradas estaran a la venta en la Academia y luego en la Taquilla de la Casa del Artista..... Gracias!